La tercera etapa de la Tirreno – Adriático tenía 219 kilómetros entre Monticiano y Gualdo Tadino con el final picando hacia arriba.
En los primeros kilómetros nada más darse la salida neutralizada se formó la escapada compuesta por Mark Padun (Bahrain Victorious), Davide Bais (EOLO Kometa), Tobias Ludvigsson (Groupama FDJ), Guillaume Boivin (Israel Start Up Nation) y Niki Terpstra (Total Direct Energie). Sin llegar al kilómetro 20 ya tenían una renta superior a los seis minutos. Mucha tranquilidad en el pelotón durante ese primer tramo de carrera sabiendo de todo el kilometraje que tenían que hacer. Las diferencias se hacían más grandes con el paso de los kilómetros hasta tener ocho minutos pasado el kilómetro 70.
Con la mitad del recorrido hecho Padun, Bais, Ludvigsson, Boivini y Terpstra contaban con nueve minutos de ventaja. Los ciclistas del Jumbo Visma cogieron la delantera del pelotón para empezar a bajar la distancia. Y en los últimos 100 kilómetros los ciclistas del Alpecin Fenix y Deceuninck Quick Step comenzaron a formar abanicos. El pelotón principal se rompió en varios grupos y la diferencia de la fuga cayó por debajo de los seis minutos. En ese tramo la carrera perdió a Caleb Ewan (Lotto Soudal), que se tuvo que retirar.
A falta de 85 kilómetros el pelotón se volvió a juntar, antes de comenzar la ascensión del Poggio della Croce. La escapada coronó con cuatro minutos de ventaja. Si en algún momento soñaron con poder llegar, pasado este punto el sueño se les esfumaba ante el acelerón del pelotón. Alpecin y Deceuninck tomaron las tiendas de la carrera cuando restaban 50 kilómetros. Padun, Terpstra y Boivin fueron los últimos supervivientes de la fuga pero fueron neutralizados a menos de 3 kilómetros de meta.
En la llegada arrancó un Deceuninck y Van Aert tuvo que cerrar el hueco. De ello se aprovechó Van der Poel. El belga llegó pero se quedó sin fuerzas para los últimos metros y el holandés se llevó el triunfo claramente. Alaphilippe no se metió en la llegada tras trabajar para un compañero. El duelo entre los tres jinetes está servido en la Tirreno – Adriático. Egan Bernal y Geraint Thomas se dejaron 18 y 19 segundos en meta y se dejaron muchas opciones de luchar por la victoria final.