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Jasper Philipsen triunfa en Puebla de Sanabria

Foto: Photo Gomez Sport

5 noviembre, 20205 noviembre, 2020

La jornada más larga de la Vuelta a España 2020 con más de 230 kilómetros empezó con buen tiempo y terminó con lluvia y frío en los últimos 40 kilómetros. La etapa se acabó decidiendo al sprint aunque los tiempos se cogieron a falta de 3 kilómetros para el final porque había manchas de aceite peligrosas en la llegada. Muchos ciclistas, una vez pasado ese punto, se descolgaron de la cabeza de carrera. El belga Jasper Philipsen (UAE Emirates) se impuso en el sprint final de Puebla de Sanabria por delante de Pascal Ackermann (BORA hansgrohe) y Jannik Steimle (Deceuninck Quick Step). Primoz Roglic (Jumbo Visma) sigue al frente de la clasificación general con 39 segundos de ventaja sobre Richard Carapaz (INEOS Grenadiers).

En condiciones normales ésta etapa se habría desarrollado en Portugal, pero el coronavirus obligó a cambiar el recorrido. La decimoquinta jornada de la Vuelta a España dejaba atrás Galicia y se adentraba en Castilla y León con 230,8 kilómetros entre Mos y Puebla de Sanabria. Cuatro puertos de 3ª categoría durante el recorrido, el último de ellos a falta de 17 kilómetros de meta.

La etapa se adelantó media hora debido a las condiciones que podía haber por la tarde de lluvia, aunque durante el inicio del día la climatología respetaba a los ciclistas. No tardaron en llegar los primeros ataques buscando la escapada. El recorrido invitaba a probarlo. Pero no fue hasta pasar el kilómetro 60, tras coronar el Alto de San Amaro, cuando se formó la fuga. Mattia Cattaneo (Deceuninck Quick Step), Luis León Sánchez y Alex Aranburu (Astana), Tim Wellens (Lotto Soudal), Rui Costa (UAE Emirates), Rob Power y Mark Donovan (Sunweb), Nick Schultz y Robert Stannard (Mitchelton-Scott) y José Joaquín Rojas (Movistar) abrieron hueco respecto al pelotón. Los perseguía un trío tratando de enlazar formado por Jonathan Lastra (Caja Rural Seguros RGA), Guillaume Martin (Cofidis, Solutions Crédits) y Julien Simon (Total Direct Energie).

En la ascensión del Alto de Carcedo se unió el trío y los trece ciclistas pasaron a liderar la carrera. Martin aseguraba el maillot de la montaña al pasar el primero por los puertos puntuables. La fuga llegó a tener seis minutos de ventaja, pero a falta de 100 kilómetros para meta los ciclistas del Bora se pusieron a tirar del pelotón. Eso, unido a que varios ciclistas intentaron saltar del pelotón, provocó que la diferencia cayese hasta los tres minutos. La climatología todavía respetaba al pelotón.

La escapada comenzó el Alto de Fumances con algo más de dos minutos de ventaja sobre el pelotón, que los tenía controlados buscando esa posible llegada al sprint. Wellens pagó el esfuerzo que realizó ayer y no pudo aguantar en la fuga cuando quedaban 50 kilómetros. El belga se descolgó. Se quedaron en cabeza de carrera doce ciclistas con más de dos minutos de ventaja. La lluvia estaba a punto de entrar en escena.

Comenzó a llover y empezó otra carrera en el tramo final de la carrera. Antes de arrancar la subida a Padornelo, último puerto del día, se rompió la fuga, que tenía alrededor de un minuto de ventaja. Donovan atacó y Cattaneo respondió. El italiano se marchó en solitario. Empezó el puerto con más de un minuto de ventaja sobre el pelotón, que le invitaba a soñar con el triunfo. A falta de 10 kilómetros Cattaneo mantenía la diferencia, aunque el pelotón estaba ya en modo caza. El frío, el viento y la lluvia terminaron pasando factura al ciclista del Deceuninck Quick Step, que fue neutralizado a falta de poco más de 3 kilómetros. En ese punto se cogieron los tiempos porque en el tramo final había manchas peligrosas de aceite sobre el asfalto.

Muchos ciclistas aprovecharon para descolgarse para hacer los últimos 3 kilómetros tranquilamente. La victoria se la podía llevar cualquiera con un grupo de unas 30 unidades jugándose el triunfo. El final picaba para arriba y Morkov fue el primero en lanzar el sprint, aprovechando que Bennett se había quedado. Lo hizo muy pronto. Philipsen fue con todo a falta de 200 metros. Ackermann y Steimle trataron de seguir su rueda. Pero el belga cogió la trazada buena para la último curva y se impuso sobre los dos ciclistas alemanes. Primera victoria de Philipsen en la Vuelta a España y la quinta en su carrera. Roglic seguirá vistiendo el maillot rojo un día más.