Gilbert se impone en la París-Roubaix y hace historia

Gilbert

Philippe Gilbert se ha impuesto con una gran comodidad en la París-Roubaix 2019 y se ha hecho con el cuarto ‘Monumento’ de su trayectoria deportiva. Tras treinta años, el corredor del Deceuninck-Quick Step ha entrado en la historia del ciclismo gracias al adoquín de Roubaix. Todo ello después de imponerse al sprint en un día donde no se han producido accidentes de mucha gravedad.

Cada tramo adoquinado de pavé ha ido seleccionando al pelotón, que con el paso de los kilómetros se ha ido reduciendo para poder optar al cuarto »Monumento’ de la temporada. A 84 kilómetros para el final llegaba una de las sorpresas cuando Wout Van Aert se veía involucrado en una caída debido a un pinchazo justo antes del tramo de Arenberg. Se descolgaba del pelotón de favoritos con quien se reenganchaba, pero no lo iba a tener de cara y es que volvió a sufrir una caída, lo que le hizo perder más de un minuto. Las averías se iban produciendo sin ninguno de los favoritos fuera de la carrera, pero Peter Sagan perdía a un compañero que en los kilómetros finales podría haber sido vital. Daniel Oss abandonaba así la carrera.

García Cortina, trabajo sin recompensa

Uno de los nombres propios del día fue el español Iván García Cortina. El corredor del Bahrain Merida era la baza española por excelencia y durante varios kilómetros comandó el pelotón de los favoritos. El español estuvo en todo momento junto a los Sagan y Gilbert, incluso se fue en la fuga del día de los favoritos a más de cincuenta kilómetros para el final. Pero no iba a ser el día del joven español que debido a una avería mecánica se descolgó con el grupo que a final de carrera decantaría el ganador. Mala suerte para un García Cortina que disputó hasta que la París-Roubaix quiso.

Mientras tanto, Politt, Gilbert y Selig formaban el grupo de cabeza Van Aert, Sagan y el propio Cortina. El corredor belga del Deceuninck-Quick Step, Giblert, se fue en solitario para regresar kilómetros más tarde. Valoró que no era lo mejor hacer la guerra por su cuenta y se unió de nuevo al grupo de Sagan y compañía. El grupo de cabeza lo formaban entonces Lampaert, Sagan, Van Aert, Vanmarcke, Politt y Gilbert. Mientras tanto, por detrás, el pelotón mal organizado apenas conseguía encontrar una forma de dar caza a los fugados, pero Van Avermaet lo intentaba. A falta de 40 kilómetros para el final la diferencia entre la fuga y el pelotón era de un minuto. El Deceuninck iba a jugar sus cartas en favor de Gilbert, todo ello aprovechando la presencia de Lampaert en el grupo de favoritos. Mientras tanto, Sagan parecía mostrarse intratable y todo hacía apuntar a que era el favorito para ganar la París-Roubaix.

Gilbert aguantó, Sagan se desfondó

A falta de 20 kilómetros para el final Gilbert lanzó un ataque al que Peter Sagan y Politt aguantaron, mientras que Vanmarcke buscó, kilómetros después, dar caza. Mientras, Van Aert decía basta después del gran esfuerzo realizado durante todo el día, donde un pinchazo y una caída no le privó de estar en la lucha hasta la recta final. Los tramos de pavé pasaban y Vanmarcke y Lampaert se reincorporaban a los tres de la cabeza cuando Gilbert lanzó el ataque definitivo. Politt había abierto hueco, controlado por Sagan y Gilbert, cuando este último decidió ir a por alemán cuando Peter Sagan dijo basta. No podía más el corredor del Bora-Hansgrohe y la carrera se iba a decantar entre los dos del ataque.

Un final apasionante se iba a producir en el velódromo de la París-Roubaix. Gilbert ante Nils Politt. La historia contra la sorpresa. En la llegada al velódromo de Roubaix en todo momento Politt fue por delante controlando a Gilbert, pero este no dudó y en el sprint venció de forma muy contundente y se hizo con el cuarto ‘Monumento’ del año. Politt no pudo pese al gran esfuerzo y Lampaert cerró el podio de la París-Roubaix.

CLASIFICACIÓN

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