El Macizo Central deja el botón de muestra para Pirineos

Mañana empieza la semana definitiva del Tour de Francia (Fuente: ASO/Alex BROADWAY).Foto: ASO/Alex BROADWAY
  • El Movistar confía en que todo cambié en los Pirineos.
  • Tom Dumoulin parece la única alternativa real a Geraint Thomas y a Chris Froome.
  • Omar Fraile consiguió la primera victoria española desde 2016.

El paso del Tour 2018 por el Macizo Central ha ofrecido bastantes menos cosas de las que cabía esperar dada la orografía que presentaba en sus gráficos, pero ha servido como botón de muestra para lo que puede acontecer en los Pirineos.

Con dos días muy exigentes y complicados, con finales en el aeródromo de Mende, que se está convirtiendo en la montaña española por excelencia con tres victorias hispanas en su línea de meta en las cinco veces que ha llegado el Tour, y en Carcassonne, los principales aspirantes al amarillo final han vuelto a dar muestras de su superioridad pero sin cebarse con el resto.

El único cambio significativo que se ha producido entre los diez primeros después de los Alpes ha sido la dolorosa baja de Vincenzo Nibali (Bahrain Mérida) con rotura de la décima vértebra por una caída en los kilómetros finales de Alpe d’Huez.

El resto de posiciones se han mantenido inalterables y salvo que algún ciclista que ha perdido mucho tiempo entre en una escapada consentida, a falta de seis etapas por disputar el siempre codiciado «top ten» parece cosa de tan solo trece hombres.

La todopoderosa formación del Sky ha conducido la carrera por los parajes más favorables para los intereses de sus líderes, los británicos Geraint Thomas, con el maillot amarillo, y Chris Froome, con la esperanza de conquistar su quinto Tour.

Así, el líder galés y el vencedor de cuatro Tours junto al holandés Tom Dumoulin (Sunweb), que copan las tres primeras plazas de la general, han mantenido las distancias con las que abandonaron los Alpes tras la ascensión a Alpe d’Huez, mientras que el resto de aspirantes, salvo los ocho testimoniales segundos que recortó el polaco Primoz Roglic (Lotto Jumbo), no pudieron seguir sus ruedas en el único movimiento significativo, la subida a Mende, y perdieron tiempo.

En ninguno de los dos días se contabilizaron las grandes diferencias que se puedan producir en la cordillera pirenaica, pero fueron lo suficientemente significativas como para pensar que pueden repetirse de manera simétrica y proporcionada a partir del martes.

El holandés, vencedor del Giro 2017, lo dejó bastante claro al final de la etapa de Mende. «Aquí estábamos todos bastante igualados (en referencia a sus dos rivales de Sky), como en las tres etapas de los Alpes. Habrá que esperar a la próxima semana para ver cómo estamos», dijo.

En Movistar todavía quieren seguir viendo la botella del Tour medio llena y su director en carrera José Luis Arrieta aseguraba en Millau que están deseando que «lleguen los Pirineos, donde vamos a gastar el último cartucho».

En las cumbres pirenaicas confían en que tanto el colombiano Nairo Quintana, muy lejos de su mejor rendimiento en estas dos primeras semanas, y el alavés Mikel Landa, si ha superado definitivamente los dolores de su caída en Roubaix, puedan estar en condiciones de darles una alegría.

«Si pensáramos que vamos a tener siempre el mismo guión de carrera no iríamos a París. Si estamos aquí es porque la situación se puede cambiar. Cada vez que lo hemos intentado en carrera hemos salido perjudicados, pero habrá que pensar que en Los Pirineos pueden cambiar las cosas», comentaba defendiendo el planteamiento que han hecho hasta ahora mandando a Alejandro Valverde o a otros por delante, aunque la apisonadora del Sky lo ha desmoronado una y otra vez.

Por dos veces consecutivas en el siempre temible y temido Macizo Central, la escapada del día ha concluido con éxito en la 105 edición del Tour, la primera con dirección a Mende con 32 unidades y la segunda en Carcassonne con 29 componentes. El equipo de Dave Brailsford, a pesar de controlar el ritmo del pelotón, se ha limitado a gastar lo mínimo imprescindible.

En el caso del ciclismo español, el éxito llegó de la mano del vizcaíno Omar Fraile (Astana) que elevó su vuelo en el momento oportuno por las durísimas rampas de la Cote de la Croix Neuve para anotarse su sexta victoria desde que está en la élite y la primera de un nacional desde que en la penúltima etapa de 2016 ganó Ion Izagirre, entonces en Movistar. En la ciudad patrimonio de la Humanidad el triunfo ha ido a parar a manos del danés Magus Cort Nielsen (Astana), aunque el propio Izagirre ha sido segundo.

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