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Sergio Rodríguez: «Al Kern Pharma, al Caja Rural y al Movistar iría encantado porque son de Pamplona»

• El lado “oscuro” del gregario, es la falta de resultados.
• "Sé que hay gente que de mi nivel cuando era amateur que no ha podido llegar hasta aqui".

11 octubre, 201911 octubre, 2019

El mercado de fichajes de esta temporada no es fácil para muchos corredores. Varios equipos como el Euskadi Murias, el Nippo Vini Fantini o el Katusha Alpecin no estarán la campaña 2020 en circuito ciclista. Y esto provoca que haya muchos corredores que todavía en estas fechas no hayan encontrado equipo, con la mayoría de ellos cerrando sus plantillas.

Sergio Rodríguez (Pamplona, 1992) es uno de esos ciclistas que todavía no ha encontrado equipo después de dos temporadas en el Euskadi Murias. El equipo vasco, por desgracia, no podrá salir en 2020 a pesar de los dos grandes años que ha hecho logrando dos victorias en la Vuelta a España y debutando en la Flecha Valona. El navarro publicó ayer una carta en A la Cola del Pelotón defendiendo a los que como él, son los grandes olvidados, porque no logran victorias y se dedican a trabajar para los líderes de equipo.

Sergio Rodríguez habla con La Guía del Ciclismo, y nos cuenta que la carta «fue una iniciativa con los compañeros para darle voz a los currelas del ciclismo». Los ciclistas que no suelen aparecer por la televisión en los últimos kilómetros porque ya han hecho sus trabajo de ayuda a los líderes.

A pesar de que ha tenido contacto con «equipos españoles», de momento «a día de hoy con ninguno he tenido respuesta afirmativa». Reconoce que el equipo de su tierra le tira: «Al Kern Pharma, al Caja Rural Seguros RGA y al Movistar Team iría encantado, equipos de Pamplona, de mi casa». Pero de momento no hay nada con los equipos de su casa.

El domingo en París – Tours disputará la última carrera de la temporada y espera que «no sea la última de mi carrera». Con 27 años le daría «pena» dejar el ciclismo, a pesar que solo lleva dos años como profesional con el Euskadi Murias. Además de la bicicleta, Sergio Rodríguez tiene la carrera de Inef y un Máster en Alto Rendimiento Deportes Cíclicos.

Sergio Rodríguez valora positivamente estas dos temporadas porque «he podido llegar». «Sé que hay gente que de mi nivel cuando era amateur que no ha podido llegar. Ahora estoy en esta situación, aunque solo haya podido competir dos años, pero me siento un afortunado por haber podido disputar carreras como Flecha Valona o la Clásica de San Sebastián», reconoce. Ahora solo falta que Rodríguez «el currela» encuentre un equipo donde pueda seguir disfrutando del ciclismo para 2020.

LA CARTA

Sergio Rodríguez se convirtió en viral ayer al publicar una carta a modo personal y global en plan «denuncia» por todos esos ciclistas que como él, no están cerca de la victorias, pero trabajan en el pelotón para sus jefes como ninguno. Esto decía la carta publicada en A la Cola del Pelotón:

«¡Hola a todos!

Soy Sergio Rodríguez, corredor del Euskadi-Murias durante las últimas dos temporadas. Como ya muchos sabréis, a final de 2019 el equipo echa la persiana. Una verdadera lástima para el ciclismo, para los aficionados y, por supuesto, para todos los que hemos sido parte de este precioso proyecto.

El adiós del Euskadi Murias, sumado a la desaparición de varios equipos esta temporada, deja a muchos ciclistas con la incertidumbre del futuro pese a conseguir victorias y estar en podios. Pero en el ciclismo no solo trabajan los que ganan. Para que los corredores que todos conocemos estén en la lucha por la gloria, detrás los gregarios trabajan. La mayoría de veces todavía sin cámaras, sin gloria. Una labor fundamental para que sus líderes consigan sus objetivos.

Esta tarea hace que el palmarés que el gregario presenta para buscar nuevo equipo no muestre el sacrificio que se ha hecho durante toda la temporada. Muchos de los compañeros ya tienen equipo para la próxima temporada, pero algunos aún estamos en la pelea para encontrar un hueco, tras este triste adiós.

Para los que no me conozcáis, en 2017 fui Campeón de España Élite. Aquel año pude competir el Campeonato Nacional gracias a la Fundación Euskadi que me permitió despertar del mal sueño del Equipo Bolivia. Esta victoria me permitió pasar a profesionales, sueño que había perseguido desde pequeño. Una vez dado el salto de categoría, tenía claro que debía adoptar un rol dentro del ciclismo profesional. Siempre he sido un amante del trabajo en equipo, y mis cualidades físicas para este deporte me han llevado durante estos dos años a ser uno de los gregarios del Euskadi-Murias.

Muchas han sido las ocasiones en las que he tenido que trabajar al frente del pelotón o filtrarme en escapadas, como en el GP Indurain o en Tro Bro León, labor que siempre me ha sido agradecida dentro del equipo y que he realizado con muchísimo gusto.

Pero el lado “oscuro” del gregario, es la falta de resultados. Con tu labor ves hipotecados tus resultados personales por el bien del equipo, y eso, a la hora de buscar un equipo, lo complica todo. Pero más allá de esto, ha sido un año duro, muy duro. A principios de junio, en el Tour de Luxemburgo, tras hacer varias etapas en buena forma, sufrí una caída que me provocó un fuerte golpe en la rodilla.

Lo que no parecía nada serio derivó en un mes de reposo sin bicicleta… con lo que ello conlleva. Tras superar este bache, volví a los entrenamientos con la ilusión de un juvenil, pero una anemia ferropénica se cruzó en mi camino en el mes de agosto, y claro, vuelta a empezar… Sí, todo lo que podía salir mal este año me ha pasado. Prácticamente desde el mes de junio hasta septiembre me lo he pasado en blanco, sin poder apenas competir ni entrenar.

Y llegó septiembre y, ahora octubre, por suerte sin demasiados percances. Me he centrado en disfrutar estas últimas carreras ya que pueden ser las últimas de mi carrera deportiva. Mis ganas están intactas y mi ilusión es la de seguir siendo ciclista, un buen gregario, como creo que lo he sido hasta ahora. Siento que aún tengo ciclismo en las piernas, fuerza de sobra para aportar por y para el equipo en una buena escuadra.

Pero para ello, confío en que esa oportunidad va a llegar, ya que los gregarios son el pegamento de los equipos, la pieza clave que ayuda a que otros ganen, a que el equipo gane. En estos últimos coletazos solo me centro en disfrutar de esta última semana de competición, con la mítica París-Tours y París-Bourges, y disfrutar, disfrutar de cada kilómetro de cada carrera como si fuese el último.

¡Muchas gracias a todos los que os queráis sumar a la difusión!

Sergio Rodriguez.»