Yates presenta su candidatura en el Gran Sasso y Froome se hunde

Simon Yates presentó una seria candidatura al título del Giro al mostrarse superior a sus rivales en la novena etapa, con final en alto, donde reforzó la 'maglia' rosa de líder. (Foto: EFE/EPA/DANIEL DAL ZENNARO)Foto: EFE/EPA/DANIEL DAL ZENNARO
  • Dumoulin, Froome y Aru cedieron al ataque de Yates.
  • Yates continúa de rosa en el Giro.

El británico Simon Yates (Mitchelton) presentó una seria candidatura al título del Giro al mostrarse superior a sus rivales en la novena etapa, entre Pesco Sannita y el Gran Sasso de Italia, de 224 kilómetros, con final en alto, donde reforzó la ‘maglia’ rosa de líder.

Yates, de 25 años, hizo honor a la prenda rosa y, como si realmente tuvieses alas, voló muy alto para demostrar que su candidatura al título es muy seria. En un tenso final, en el que cedieron Dumoulin, Froome y Aru, el británico levantó los brazos en la cima Pantani con un tiempo de 5h.54.13.

Apareció con autoridad Yates a 2.000 metros de altitud, en la «Gran piedra de Italia», duro a la hora de definir, con un cambio de ritmo que le llevó a descorchar el champán en el podio. A su rueda entraron el francés Thibaut Pinot (Groupama) y Esteban Chaves, su compañero del Mitchelton. A 4 segundos un grupo en el que aguantó el tipo un día más el ecuatoriano del Movistar Richard Carapaz.

No entraron en el grupo principal los dos grandes favoritos, Dumoulin y Froome. El holandés cedió en el último kilómetro y se dejó 12 segundos más los 10 de bonificación que se llevó Yates. El líder del Sky se hundió y perdió 1.17. Ya camino de quedar descartado, pues se encuentra en la general a 2.30 del líder.

Golpe de mano de Yates, que pasa a dominar la carrera rosa después de su primera semana completa. Manda además su equipo, el Mitchelton, que coloca en la cima del Gran Sasso a Esteban Chaves en la segunda plaza a 32 segundos. Dumoulin pasa a la tercera a 38, Pinot es cuarto a 45, Pozzovivo está a 57 y Carapaz a 1.20 minutos.

El primer español es Pello Bilbao (Astana), noveno a 2.05.

La tercera jornada con final en alto sacudió a Froome y dejó al aire la debilidad de Dumoulin. Hechos que se evidenciaron en los últimos kilómetros de una jornada larga que terminó en el corazón de los Apeninos.

No faltó una numerosa escapada de 14 corredores: Berhane (Dimension Data), Masnada y Ballerini (Androni), Cherel (AG2R), Boaro y Visconti (Bahrain) Andreetta (Bardiani CSF), Benedetti (Bora-Hansgrohe), Wellens (Lotto), Carthy (EF), Belkov (Katusha-Alpecin), Brambilla (Trek-Segafredo), Didier (Trek) y Turrin (Wilier).

Una aventura que abrió carrera, pero no inquietó para nada al pelotón, que permitió un retraso de 8 minutos en el kilómetro 56. El Mitchelton hubo de trabajar en defensa del maillot rosa de Yates, pero echó una mano de oro el Astana por defender los intereses de Miguel Ángel López.

A 26 de meta comenzó la subida al Gran Sasso, a «la Gran Piedra de Italia». Mitchelton ya había dejado claro que Yates iba a pelear por arañar segundos que le pueden venir bien en la crono larga ante rivales como Dumoulin.

La fuga languideció hasta extinguirse a 3 kilómetros de meta, después de los intentos estériles del italiano Fausto Masnada primero y de su compatriota Ciccone después. El tren azul del Astana filtró el protagonismo final para 20 corredores, que se iban a jugar la etapa.

El primero en entregarse fue Fabio Aru, quien se descolgó en los primeros tirones, luego Froome evidenció apuros para seguir el ritmo de cabeza. Eso lo vio Pinot, quien encendió la mecha a 1.500 metros de meta, en el tramo más duro del ascenso, donde había que retorcerse con las fuerzas que le restaran a cada uno.

Entonces Froome ya perdía 25 segundos. Zafarrancho contra el británico, quien ya ve casi imposible optar al triunfo final. A Pinot le contestó Pozzovivo, pero la voz más alta y clara la lanzó Yates.

Después de 26,5 kilómetros al 3,9% de porcentaje medio, con rampas que alcanzaban el 13 y tras ascender el Roccaraso y el Calascio, las fuerzas eran escasas en una jornada de 225 kilómetros. En esas circunstancias apareció Yates vestido de rosa para dejar claro quien es ahora el favorito al Giro 2018.

Yates, de la factoría británica del ciclismo en pista, campeón del mundo en 2013, mejor joven del Tour 2017 y ganador de una etapa de la Vuelta en 2016, fortaleció su credibilidad allí donde ganaron el español López Carril en 1971, en 1989 Carlsen y en 1999 Pantani.

El Giro disfrutará este lunes de su segunda jornada de descanso y volverá el martes con la décima etapa, entre Penne y Gualdo Tadino, de 239 kilómetros.

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