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Se cumplen 15 años del adiós de Marco Pantani

El corredor italiano Marco Pantani falleció el 14 de febrero de 2004.
  • Pantani firmó algunos de los mejores momentos del ciclismo de los 90. Hoy un memorial le rinde homenaje.
  • El italiano logró doblete Giro y Tour en la temporada 1998.
  • 'El Pirata' cayó una espiral de depresión y malos hábitos, que no consiguió abandonar.

Italia es país de grandes ciclistas. Las crónicas evidencian que algunos de los mejores rodadores de la historia vienen de la escuela ‘azurra’, un estilo que a día de hoy seguimos disfrutando; de la fuerza de Vincenzo Nibali (Bahrain Merida) o Fabio Aru (UAE), de la explosividad de Elia Viviani (Deceuninck Quick-Step), de la versatilidad de Domenico Pozzovivo (Bahrain Merida) o del desparpajo de sus jóvenes como Gianni Moscon (Team Sky).

Ciclistas de nivel mundial, consagrados y que ostentan un palmarés prácticamente inigualable, como es el caso de Vincenzo Nibali (ganador de Tour y Vuelta y bicampeón del Giro de Italia). Sin embargo, es difícil que alguno de los actuales ciclistas italianos alcance el grado de mito y leyenda que rodea a la figura de Marco Pantani. ‘El Pirata’ que puso fin a una vida de éxito, extravagancia y desmesura el 14 de febrero de 2004. Hoy se cumplen 15 años.

REY DE LA ESCALADA

Pantani comenzó su carrera profesional en 1992, en las filas del Carrera Jeans, donde permaneció hasta el 97, momento en el que ficha por el Mercatone Uno, y donde vivirá sus mayores éxitos deportivos, aunque también los más difíciles. Logró el doblete Giro – Tour en la temporada 98 y, a lo largo de carrera, logró ocho etapas en cada una de estas dos grandes. En su palmarés también lucen victorias en Murcia, Laussane, Rominger o Aulne.

Su cinta en la cabeza, el pendiente de aro, su bigote o perilla, le hicieron ganarse el sobrenombre de ‘Pirata’. Un apodo que también hacía juego con su estilo atrevido, de luchador hambriento e incansable que le ha llevado a ser considerado como uno de los mejores escaladores de la historia del ciclismo. En el recuerdo quedará su espectacular ascenso al Alpe D´Huez de 1996, marcando un tiempo record, o su duelo con el alemán Jan Ullrich en una lluviosa etapa del Tour del 98 en Galibier.

Marco era muy fuerte en la montaña. A veces, mostraba una superioridad ante sus rivales que hacía disfrutar a los espectadores cuando se ponía de pie en la bici, demostrando que él era el primero que se divertía con la carrera.

EL DESCENSO

Lo triste del ciclismo, como de cualquier deporte a alto nivel, es que siempre llega el momento en que las grande figuras menguan. Algunos prefieren abandonar en lo alto, ante el primer atisbo de decadencia. Otros aceptan ir relegando su posición poco a poco, perdiendo su condición de rey pedalada a pedalada. Pantani cayó estrepitosamente. Primero con un duro golpe en el Giro de 1999, donde fue expulsado. Después pareció resurgir con esa energía que siempre dan las reservas de ánimo y el orgullo herido, y ganó dos etapas del Tour de Francia.

Sin embargo, el Pirata parecía cada vez más perdido, más solo, en un abismo depresivo al que puso fin en una triste habitación del Hotel Le Rose de Rimini (al este de Italia). Dejando en el recuerdo un estilo, una forma de afrontar la carrera, 26 victorias profesionales y el comienzo de una leyenda que hoy cumple 15 años.